Todos los meses, Quinto Armónico pone a disposición de todo el mundo un informe sobre el apuntamiento fotovoltaico de los proyectos que hemos gestionado hasta ahora. Al terminar el informe del primer semestre de 2023, nos hemos dado cuenta de algo muy curioso:
¡EL 2023 ESTÁ COPIANDO AL 2022!
Encontrar un patrón en esta locura de mercado no es nada baladí. ¿Será esta W¹ de apuntamientos el nuevo patrón? Vamos a intentar descubrir qué origina estas subidas y bajadas y luego sacaremos la bola de cristal para mojarnos y predecir si será o no replicable en años venideros.
Lo primero es dividir la W en cada uno de sus tramos:
- Primero – más apuntamiento negativo: Enero, febrero, marzo y abril.
- Segundo – el apuntamiento se recupera: Mayo, junio y julio.
- Tercero – de nuevo más apuntamiento negativo: Agosto y septiembre.
- Cuarto – de nuevo recuperación: Octubre, noviembre y diciembre.
¿Qué ha pasado en el sistema en estos cuatro periodos?
La demanda ha sido normal, aunque un poco baja. El pico de demanda se da en julio, por tanto los precios serán más altos y el apuntamiento más bajo. En escenarios en los que el mix de generación está compuesto por un alto porcentaje de tecnologías marginales (las que marcan precio y suelen ser contaminantes) el precio de la energía es alto y, claro, la capacidad de que la fotovoltaica deprima el precio es más limitada, por lo que el apuntamiento será menos negativo. Esta situación se da cuando hay más demanda. Con menor demanda las tecnologías inframarginales (como fotovoltaica y eólica) tienen más peso en el mix y el precio se reduce, pero, por contra, su capacidad para deprimirlo en las horas en que tienen más producción es más alta, y por lo tanto hay mayor apuntamiento negativo. Menos dinero ganan.
La clave es la composición del mix. ¿Qué peso tuvo cada tecnología para cubrir la demanda? El mix de generación nacional estuvo participado de la siguiente manera:
Atendiendo al peso que han tenido las principales inframarginales en la composición del mix durante estos meses, se puede obtener la siguiente gráfica:
¿Veis algo interesante en ella?
Vamos a hacer un juego. Vamos a dibujar esta composición pero con números negativos. ¿Para qué? Ahora lo vemos:
Te voy a echar un cable con unas flechitas:
¿Ahora lo ves?
CONCLUSIÓN
Cuantas más renovables participen en el mix, más apuntamiento habrá. Todos los generadores quieren tener mucha producción, pero teniendo en cuenta que éste tiene un origen meteorológico, lo normal es que cuando estas instalaciones más generen también lo hagan otras de igual tecnología y, claro, se cubra mucho más cuota del mix con éstas, por lo que el apuntamiento será mayor.
Antes no se veía tan claro, ya que el peso de las renovables en el mix no era tan representativo como ahora y su capacidad de influir en el precio no era tan importante.
Vamos, que no te hemos dicho nada nuevo: Más renovables = Mayor apuntamiento negativo.
¿Porqué hay una W? ¿Por qué en verano hay menos apuntamiento negativo? Es la confluencia de dos aspectos: Primero, aumenta la demanda por lo que el peso de la generación fotovoltaica en % se reducirá; y, segundo, la eólica está en mínimos, por lo que los precios de partida serán altos y la capacidad de apuntar el precio de la fotovoltaica será más bajo.
LA BOLA DE CRISTAL ¿Se repetirá esto en el futuro?
Vamos por partes y a hacer una lista como buenos ingenieros:
- La producción renovable seguirá subiendo en el corto plazo. Se siguen conectando proyectos nuevos y el sol y el viento siguen trabajando con normalidad, en lo que lo permita el cambio climático.
- En tanto la demanda no aumente, la W de apuntamiento seguirá reproduciéndose cada año como una paralela inferior al anterior. Es decir, un poquito más negativo cada año.
- ¿Qué puede cortar esta tendencia?
- Un aumento del consumo en horarios fotovoltaicos. Un cambio en la estructuras de peajes podría desplazar consumos al horario solar. El autoconsumo fotovoltaico va en contra de este aumento de consumos, ya que, aunque aumenten los consumos, estos son cubiertos por la autoproducción. El despliegue del hidrógeno como mega-consumidor puede ser la tecnología que haga cambiar la tendencia. La electrificación de otros procesos como transporte y calefacción también ayudarán.
- Un auténtico despliegue del almacenamiento a gran escala, sin duda, cambiará la forma de la W. Primero introducirá consumos en los momentos de menor precio (los más apuntados) y posteriormente inyectará energía en los momentos de mayor precio (los menos apuntados). Convirtiendo oferta en demanda y demanda en oferta para aplanar la curva de pato o la W de apuntamientos.
Deseamos que paséis un feliz verano.
Nota 1: No sé si alguien ha puesto nombre a esta forma. Pero Quinto Armónico la va a llamar la W de apuntamientos.