La cubierta del Instituto Politécnico Cristo Rey de Valladolid desprende energía hacia el resto del edificio. Una energía limpia y renovable, producida por una instalación solar fotovoltaica que cubre el 62% del consumo eléctrico del centro. Esta ya no es solo una escuela orientada a la formación tecnológica del alumnado, sino a una formación tecnológica y verde. Y es así gracias al empeño de la Compañía de María, orden a la que pertenece el Cristo Rey, por reducir el impacto en el medio ambiente de los diferentes centros educativos con que cuenta a lo largo de la geografía nacional.

Cada rincón del Instituto Politécnico Cristo Rey se alimenta eléctricamente de esta instalación, con el significativo ahorro en la factura de la luz que eso supone. Se estima que la inversión económica se habrá amortizado en un plazo de tiempo no superior a 7 años, si bien podría reducirse aún más con la llegada de subvenciones. Pero hay otra inversión en la que poner el foco: la conciencia medioambiental en los más jóvenes.

Y es que, con el desarrollo de estas acciones, la Compañía de Jesús avanza en su objetivo de implantar un método de enseñanza responsable con nuestro planeta, en el que el alumnado conviva con las energías renovables, conozca sus beneficios y apueste por ellas en el futuro. Y en el camino hacia ese propósito acompaña Quinto Armónico a la Compañía de Jesús, con un servicio que va más allá del diseño de una estrategia y el montaje de las placas solares con materiales de primer nivel, pues incluye trámites administrativos, legalización de las instalaciones y asistencia en la verificación del cumplimiento de las metas marcadas.

PROYECTO: instalación solar fotovoltaica de autoconsumo fijada al techo, con una potencia de 80,10 kWp y 60 kWn

COLABORADORES: en la coordinación del plan y en la ejecución de las actuaciones en materia de eficiencia energética, Enerya; en la ejecución en formato EPC de la instalación, Magma; en los módulos fotovoltaicos, Sharp

INVERSORES: Huawei