Artículo originalmente publicado en: https://energiaestrategica.es/regulacion-despliegue-de-baterias/

El mercado está demostrando gran interés con 25 GW de solicitudes, 15 GW con permiso de acceso y 10 GW con solicitud, según los datos de Red Eléctrica España. 

El objetivo de almacenamiento es alcanzar 22,5 GW, de los cuales 12,5 GW de corta duración (baterías) y 10 GW de larga y la demanda del sector es clara: acelerar los avances en concursos de capacidad y en los de demanda y establecer criterios uniformes de para la tramitación, principalmente ambiental, en todas las comunidades autónomas.

La regulación del almacenamiento en España implica abordar dos frentes distintos: el acceso y conexión de energía para la generación y para la demanda, ya que una batería se comporta en ocasiones como un generador, exportando energía a la red, y en otras como un consumidor, importando energía de la red.

Marcos Valles, Director de Quinto Armónico, aboga por el avance de una regulación clara y flexible en el acceso a la red. 

Uno de los temas que genera mayor incertidumbre es la espera por los concursos de capacidad de generación, un mecanismo impulsado por el Gobierno que busca establecer una competencia cualitativa entre desarrolladores basados en criterios medioambientales, sociales y económicos. 

En diálogo con Energía Estratégica España, Valles asegura que aunque algunos concursos ya han avanzado, “los plazos continúan extendiéndose, sin una fecha clara de implementación definitiva”. 

El Ministerio de Transición Ecológica estima que los concursos podrían avanzar en a inicios del 2025, pero el sector sigue con promesas y fechas no oficiales que agregan incertidumbre.

Además, el ejecutivo resalta que la prórroga de los hitos administrativos con el RDL 8/2023, ha derivado en una situación de “bloqueo” para los nuevos permisos de generación.

En una situación similar están los concursos de capacidad de demanda, a los que cada vez se suman más nudos de la red de transporte en los que quedan “atrapadas” las solicitudes y que siguen esperando su celebración para resolver qué proyectos se harán con los derechos de acceso para demanda.

“Los desarrolladores siguen invirtiendo en avanzar los proyectos que quieren llevar a los concursos para hacerlos más competitivos, pero actualmente eso solo implica un gasto adicional sin resultados concretos en términos de asignación de capacidad”, indica.

En lo que respecta a la demanda, la reciente Circular 1/2024 de la Comisión Nacional de Mercados y Competencia establece un marco normativo para conceder permisos de demanda, aunque aún se esperan especificaciones de detalle que permitan su aplicación efectiva. 

“La circular es un avance, pero faltan las especificaciones técnicas que permitan la operatividad de los permisos de demanda”, subraya Valles y aclara que las eléctricas publicarán la disponibilidad de capacidad de demanda en sus sitios web en los próximos meses luego del avance de los detalles de la circular.

Para el sector, esta regulación que entrará en vigor el próximo 11 de enero, representa una oportunidad significativa. 

“El acceso flexible que propone esta normativa es esencial para el almacenamiento, ya que permitirá que las baterías consuman energía en momentos de baja demanda y descarguen en picos de consumo, adaptándose al mercado, pero para que sea efectivo es necesario tener las Especificaciones de Detalle”, explica el directivo. 

Esto beneficiará especialmente a los desarrolladores de baterías que buscan condiciones adecuadas para maximizar la rentabilidad de sus proyectos.

Regulación uniforme para la tramitación de las licencias

La falta de un marco homogéneo en la tramitación ambiental de sistemas de almacenamiento energético representa un obstáculo significativo para el sector en España, dado que cada comunidad autónoma aplica criterios propios para evaluar los proyectos. 

Mientras que en regiones se solicitan informes ambientales que requieren estudios de campo relacionados con la fauna que demoran un año los procesos y no son significativos para este tipo de tecnologías, otras han adoptado un enfoque más pragmático, centrado en garantizar límites de ruido y seguridad contra incendios. 

Estas disparidades incrementan los tiempos y costos de desarrollo, generando incertidumbre en los proyectos y limitando el avance del sector en un momento crítico para la transición energética.

Actualmente un proyecto stand alone puede demorar entre 18 y 24 meses, con una reducción de hasta 6 meses en el caso de hibridaciones con plantas fotovoltaicas o eólicas que ya cuenten con el permiso de conexión por generación otorgado y en fase avanzada de tramitación de la instalación original. 

Ante esta situación, asociaciones como la UNEF y AEPIBAL están liderando esfuerzos para unificar los criterios de evaluación ambiental y proponer un marco regulatorio que se adapte a las particularidades de cada tecnología de almacenamiento. 

Según pudo averiguar Energía Estratégica España, en la última reunión de la Unión Española Fotovoltaica (UNEF) con los Directores de Energía de cada una de las comunidades se ha abordado este tema particularmente para facilitar el avance de los proyectos de baterías que beneficien el alcance de los objetivos de la solar. 

En este sentido, Marcos Valles reafirma que el sector necesita criterios claros y coherentes que eliminen barreras y permitan avanzar en los proyectos. 

“Sin estos cambios, difícilmente se podrá responder a la demanda energética y a la expansión de la energía fotovoltaica”, enfatiza.

Con estos avances y el despliegue normativo en 2025, el sector espera que el almacenamiento contribuya a estabilizar la red y maximizar el uso de las energías renovables, aprovechando tanto las horas solares como los picos de demanda.

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